"Mi Penèlope és muy punky"
Es una mujer. Y es una payasa. Lo es y lo reivindica: Pepa Plana es una mujer payasa. Y como mujer payasa ha decidido enfrentarse con Penèlope. A ver si le puede echar una mano. Aunque en el principio, admite, no estaba Penèlope, sólo estaba el hilo rojo que un libro para niños utilizaba para ir resiguiendo la vida de su protagonista. Con esta primera idea, la del hilo, Pepa Plana fue a ver a la decana de las payasas, Nola Rae, quién le aconsejó que le diera una vuelta más. Y en esta nueva vuelta se encontró con Penèlope. Y, juntas, las tres, Pepa Plana, Nola Rae y Penèlope, empezaron un viaje que ahora recalará en los escenarios del Barcelona Districte Cultural.
"Cuando pensé en Penèlope, rápidamente me planteé saber qué era lo que ella pensaba mientras esperaba a Ulises. Quería saber qué pasa con esta historia cuando quien la explica es una mujer", apunta Pepa Plana, que admite el color feminista de esta Penèlope. "Todos mis espectáculos lo son", reivindica la payasa que con la ayuda de un hilo rojo como el que le inspiró este montaje va narrando la historia oficial de Penèlope -el viaje de Ulises, la Guerra de Troya, el famoso caballo...- mientras le da a ella la voz: "Y ella dice que todo aquello que nos han explicado hasta ahora no era la verdad". "Que el público conozca la historia, que el mito sea un código compartido, me permitía explicar esta historia a mi manera. Mi Penèlope es muy punky. Ella era la reina de Itaca, ella tenía muchos pretendientes, ella podía decidir..."
Es Penèlope, explica Pepa Plana, un espectáculo de payasa, un "espectáculo honesto, para reír, para jugar, para ilusionarse", un espectáculo hecho por una mujer payasa y pensado para un público adulto, porque los payasos no sólo se dirigen a los pequeños. "Hace 23 años, cuando empecé, cuando decidí ponerme la nariz roja, era más fácil explicar que también había payasos para adultos. Yo no hago circo, yo hago teatro a pesar de que algunos me etiqueten como circo que, además, no sólo se dirige a un público familiar sino que se dirige a los adultos. Este es un fenómeno que no me encuentro cuando salgo a trabajar fuera de nuestras fronteras", explica Pepa Plana que asegura que no está dispuesta a prescindir de su nariz. "Muchos optan por sacarse la máscara, la nariz, pero a mí la nariz me gusta y quiero trabajar con nariz y para adultos".