'Lluernes d'hivern, a l'estiu', una visión onírica, sensorial y hecha de recuerdos
Al atravesar la puerta, el visitante descubrirá unos jardines llenos de magia: unos jardines donde la luz y las sombras le permitirán descubrir unas Lluernes que iluminan nuevas maneras de mirar el barrio del Raval, unas Lluernes que buscan el camino hacia el cielo y que celebran la llegada del verano con los rituales que tradicionalmente acompañan el solsticio. La noche del 13 de julio, noche de fiesta mayor al barrio del Raval, al atravesar la puerta que da acceso a los jardines Rubió i Lluch, los jardines que ocupan el patio del antiguo Hospital de la Santa Creu y la Casa de Convalescència, el visitante se sumergirá en un mundo de imágenes a veces oníricas o surrealistas a pesar de que estén siempre ancladas en la cotidianidad del barrio: es el universo de los Lluernes d'hivern, a l'estiu, la performance-instalación que ha surgido del laboratorio de creación comunitaria de ART i PART del barrio del Raval, liderado por Stefano d'Argenio -con Paula Pascual de la Torre y Emanuele Nargi-, de INCA Catalunya, y con dirección técnica de Tot Raval.
Recuerda Stefano que el punto de partida para definir esta performance interactiva y sensorial fue el de la luz y el solsticio, pero que después ha ido evolucionando como consecuencia de las aportaciones de las participantes en el laboratorio de creación y también de una visita que hicieron juntos a una de las exposiciones del CCCB, La luz negra. Tradiciones secretas en el arte desde los años cincuenta, durante la que descubrieron un texto de la novela El monte Análogo, de René Daumal, un texto de carácter surrealista que describe la expedición de un grupo de personajes hacia la cumbre del Monte Análogo, desde el que podrán tener una visión diferente del territorio que los rodea y que actúa como una realidad paralela.
Quién el 13 de julio decida traspasar el umbral de la puerta que da acceso a los jardines de Rubió i Lluch se convertirá de alguna manera en parte de la expedición de que habla aquella novela y podrá tener una visión diferente del universo que conforma el Raval; una visión onírica, sensorial y hecha de los recuerdos, las intuiciones y las visiones de quienes han participado en su creación; una visión fragmentaria hecho de pequeñas historias que hablarán sobre educación, urbanismo o sexualidad, que mirarán hacia los balcones o que recuperarán los cuentos de una abuela que siempre recomendaba a su nieta que "la única manera de ser libre es volar". Y a partir de todas estas pequeñas historias que se esconderán en los rincones de este universo mágico, el visitante podrá dibujar un nuevo plano de la vida en el Raval.
Este espectáculo servirá de embrión para definir el texto y la estética de Lluernes d'hivern, que el próximo mes de noviembre acompañará el encendido de las luces de Navidad del barrio del Raval. Si quieres seguir la pista de estos pequeños focos de luz, podrás participar en los nuevos laboratorios que se convocarán el próximo mes de septiembre y que volverán a estar comandados por Stefano d'Argenio, alma del proyecto.