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Otoño 2024

La memoria deja Rastres

08/11/2019
La representación de 'Rastres_Argelers, de Aina Huguet, da paso a un coloquio sobre los refugiados de ayer, de hoy y de siempre

Todo el mundo tiene un nombre. Todo el mundo tiene una historia. Lola y María sufrieron parte de su historia en Argelers hace ya 80 años. Ahmed Alhmasho, en cambio, la sufrió en Grecia hace tan solo unos meses. Sus historias, las tres historias de tristeza, de hambre, de sed, de miedo y de desesperanza, se cruzaron en el Centre Cívic Urgell, escenario que acogió la representación de la obra Rastres_Argelers, de Aina Huguet, y después la lectura de un breve monólogo escrito por Ahmed (¿Por qué los árboles no se cansan nunca?) como previa a un debate sobre la situación de los refugiados (los que huyeron de la Guerra Civil española y los que lo hacen de la violencia que ahora vive Siria) con los espectadores que quisieron quedarse.

El monólogo de Ahmed*termina reivindicando el nombre y la historia que todos tenemos. Aina Huguet ha puesto fin a la historia que narra en Rastres_Argelers en el momento en que por la megafonía del campo de Argelers reclaman a Lola y Maria por su nombre, cuando las permiten recuperarlo, cuando vuelven a ser tratadas como personas después de meses de penurias en esta playa del sur de Francia donde fueron tratadas como cualquier cosa menos como personas: casi sin comida y sin agua potable, sin letrinas donde poder refugiarse de la mirada de sus guardianes cuando tenían que hacer sus necesidades, rodeadas de enfermedades que las mataban a ellas y a sus hijos solo nacer.

Rastres_Argelers es una de aquellas obras necesarias porque nos ayuda a hacer memoria, a recordar quién fueron nuestros abuelos y qué historias tuvieron que sufrir. Igual que lo es el monólogo de Ahmed, porque la memoria de poco sirve si no nos ayuda a entender el sufrimiento de los otros, a poner nombre a sus miserias y cara, a sus miedos, sean vividos en una playa francesa o en una griega.

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