La compañía de danza La Boda nos presenta en el Barcelona Districte Cultural ‘Técnicas para un abrazo perfecto’, un espectáculo de danza contemporánea que nos muestra una historia que es mucho más habitual del que imaginamos relacionada con la violencia doméstica. Dos personas arriba del escenario que nos harán sentir emociones impensables con sus movimientos y su complicidad.

- ¿Cuáles creéis que son realmente las ‘técnicas por un abrazo perfecto’?
En la pieza se pueden ver abrazos de consuelo, abrazos que juegan, que sofocan, que contienen, tiernos, violentos… dejamos que el público decida cuál los parece que es el abrazo perfecto.

- La danza, como cultura y arte, puede llegar a hacer sentir cosas inesperadas al público, y más la danza contemporánea interpretada por dos personas solas arriba el escenario. ¿Qué queréis transmitir desde LaBoda con ‘Técnicas para un abrazo perfecto’? ¿Cómo surge la idea de este espectáculo y de sus movimientos?
La idea partió de un interés mismo hacía el gesto del abrazo y los lugares donde los podemos encontrar: cuando nos despedimos y nos encontramos, los abrazos entre un padre y un hijo, entre amigas, con gente que desconocemos o por el contrario con la cual tenemos mucha confianza… Investigamos también el abrazo desde la danza y las artes marciales. A la pieza mostramos las diferentes posiciones de poder que podemos encontrar en una relación, y la delicada línea que hay entre el juego y la violencia.

 - En este caso, la muestra de danza no representa una situación de amor o complicidad, sino una escena de violencia doméstica sin filtros. ¿Por qué creéis que es necesario que se visibilicen estas situaciones, que son reales y del día a día, entre el público?
Porque hoy en día hay más conciencia y acciones sociales que evidencian el problema de la violencia de género pero creemos que es importante evidenciar cuando empieza. Estos momentos de dudas, de malestar, de normalizar comportamientos que nos hacen sentir mal y darles la importancia que se merecen, escenificarlos y así evitar futuras situaciones de violencia.

- ¿Pensáis que la danza puede llegar a ser una manera más de reivindicación y manifestación de problemas sociales?
Sin duda. Creemos que la danza y en general las artes escénicas pueden funcionar como un espejo de la sociedad y llegar más lejos porque hablan a otro lugar del cerebro y del corazón. Cada persona del público puede poner de sí mismo en la historia que ve en escena y desde aquí pueden nacer diálogos - que ya es el principio del cambio.

- Este espectáculo crece con el apoyo de la Xarxa de Centros Cívicos de Barcelona y ahora, con el Barcelona Districte Cultural, volveréis a subir al escenario de muchos de estas equipamientos. ¿Creéis que es necesario el apoyo de los centros de la ciudad para compañías y artistas emergentes? ¿Cuál ha sido vuestra experiencia?
Maravillosa. Siempre hemos recibido un apoyo muy alentador de parte de los Centros Cívicos: espacios para ensayar, disponibilidad para apoyar al proyecto, ánimos y disponibilidad para cualquier cosa. Nos gustaría aprovechar esta oportunidad para agradecer de todo corazón al CC Teixonera, a la Sala Llavor Casanellas y al CC Joan Oliver Pere Quart . Como artistas emergentes, estos espacios hacen posible que nazcan nuevos proyectos.