"Es un personaje que me sale de las entrañas"
Es uno de los actores que más fuerte pisa. Sea en un escenario o en un plató de cine o televisión. Ganó un Gaudí por su papel en Incerta glòria, compartió cámara con Ricardo Darín en Truman y teatro con Pol López en La calavera de Connemara. Pero, seguramente, uno de los papeles que más satisfacciones le ha dado es el de Ragazzo, donde encarna a Carlo Giuliani, aquel joven asesinado por la policía durante una manifestación antiglobalización en Génova el 2001.
-Ya hace mucho que Ragazzo subió por primera vez a los escenarios. ¿Cómo es la convivencia con Carlo Giuliani, el protagonista de este monólogo?
- El personaje de Carlo Giuliani ya forma parte de mi sangre. Es un texto que preparamos durante dos años y que después hemos interpretado muchos golpes. Es un personaje que me sale desde las entrañas.
- ¿Será esta la razón, el que te salga de las entrañas, de todos los éxitos que le ha proporcionado: de público, de crítica...?
- Lali Álvarez, que es la autora y directora de Ragazzo, hizo un texto que le salió de las entrañas. Es un texto comprometido con lo que quiere decir la juventud, con lo que representa vivir en un mundo donde quien manda es el mercado y donde las personas y la libertad no se sabe dónde quedan. Yo también soy un actor que trabaja desde las entrañas y eso nos hizo conectar. Ragazzo es un montaje que respira artesanía y precariedad: no teníamos dinero y sólo podíamos poner el corazón. Lo hicimos porque teníamos ganas de hacerlo sin pensar en ningún momento en el mercado.
-¿Estuvisteis dos años trabajando el texto?
-Dos años de trabajo desde que nos pusimos de acuerdo en hacerlo. Lali Álvarez iba escribiendo. Hizo muchas versiones y yo iba a su casa y probábamos los textos, cómo sonaban. Pero cuando Lali Álvarez habló con la madre de Carlo Giuliani, el texto cambió mucho, varió su punto de vista: dejó de ser una obra que hablaba de un crimen de estado para ser una obra que hablaba de Carlo, de quién era, de qué le gustaba. Tuvimos mucho tiempo para macerar Ragazzo que además está escrita pensando en mí, en el actor que lo tenía que interpretar, y esto hace que las energías estén mucho más focalizadas.
- ¿Y quién es Carlo Giuliani?
- Es difícil hablar o interpretar a alguien que ha estadovivo, que ha existido. Creo que Carlo Giuliani fue un luchador, pero no un héroe. Fue alguien honesto con aquello que veía que estaba pasando. Fue una víctima del sistema capitalista en que vive la sociedad actual. Un joven con mucho talento y muchas ganas de vivir. Alguien a quien admiro mucho. Alguien de quien me habría gustado ser amigo.
-Han pasado casi 17 años desde que murió Carlo Giulini. ¿Ha mejorado nuestra sociedad o seguimos en el mismo punto?
- Estamos en el mismo punto si no es peor. Seguimos viviendo en una ilusión de democracia y libertad cuando quien, en verdad, manda son las empresas. Vivimos en un mundo donde la publicidad nos dice que tenemos que ser felices, un mundo que nos recuerda al de Un mundo feliz, la novela de Aldous Huxley, un mundo donde todos tenemos la ilusión de que podemos escoger, aunque no sea verdad....
-¿Qué significó este papel en su carrera? ¿Un salto?
-Mi padre ya me decía que hacer un monólogo es algo espectacular. Y me encuentro muy cómodo porque es hacer teatro con sentido.
-¿Teatro o cine?
- Son terrenos diferentes. En el teatro, el actor controla tiempo, espacio, intensidades, dinámicas... en el escenario lo eres todo. En cambio, en el cine tu trabajo queda en manos de otros muchos.