El suyo, quizás, no es un nombre demasiado conocido, pero Suzanne Ciani ha hecho grandes cosas en el mundo de la música. Norteamericana, de origen italiano, nacida en 1946, es una de las personas que más ha tenido que ver con la revolución electrónica de la música. ¿Quieres descubrir qué es el que hizo? Todavía puedes, porque aún queda una sesión de del documental A life in waves, dirigido por Brett Whitcomb, que llegará este miércoles (19 horas) al Centro Cívico Besòs. Este documental musical, como el resto de los que incluimos en nuestra programación, se proyecta en colaboración con el festival In-*Edit.

Suzanne Ciani ha sido una mujer que con sus sintetizadores abrió caminos en  la década de los 80 que otros después han seguido, caminos que la han llevado a estar nominada a los Grammy y los Globos de Oro, pero también a hacer las bandas sonoras de algunos de los anuncios más conocidos de la historia. Seguro que todos recordamos cuál es el sonido de una botella de cola cuando se abre, pues salió del sintetizador de la Cianni quién, con 71 años, fue una de las estrellas de la última edición del festival Sónar. Por algo fue quien  consiguió que los sintetizadores no sólo fueran cosas de hombres.

La historia de los sintetizadores es mucho más larga de lo que nos podríamos pensar, algunos buscan sus orígenes incluso en el siglo XIX, pero es en la década de los años 60 del pasado siglo cuando se empiezan a comercializar y a ser utilizados por los músicos. En esta carrera  compitieron Donald Buchla y Robert Moog desde los Estados Unidos y Paul Knetoff en Italia. The Monkees fueron los primeros en utilizar la máquina en 1967, en  Piscis, Aquarius, Capricornio & Jones Ltd; los Rollings lo harían poco después.

Fue en esta época cuando Suzanne Ciani llegó a Berkeley, conoció a Buchla (también a John Chowning y Max Matthews) y empezó a trabajar para él y para su sintetizador: le dedicó diez años de su vida y fue fabricando la máquina pieza a pieza. Después, cuando no consiguió que nadie la contratara como ingeniera de sonido por el hecho de ser mujer, creó su propia compañía, Ciani/Musica, especializada en música y efectos sonoros para anuncios de televisión y videojuegos. Años más tarde creó su discográfica y su primer álbum, Seven Waves (1982), fue todo un éxito.