Leyendo el libro de Assumpta Montellà, la actriz y cantante Maria Casellas tuvo la idea de llevar esta historia al teatro porque conozcamos qué era la historia de las mujeres trabajadoras a las colonias industriales de Cataluña, tanto adentro como fuera de la fábrica.

- Las colonias industriales son parte de la historia de muchas zonas de Cataluña y la historia de sus trabajadoras nunca ha sido muy visible. ¿Cómo tuviste la idea de llevar esta historia al teatro? 
De pequeña, había oído y vivido de muy cerca la vida en las colonias. Yo soy de Gironella, en el Berguedà, y allá hay muchas colonias. Quería llevar a las artes escénicas este mundo tan particular, puesto que cuando sentía las vivencias que se explicaban, pensaba que podían ser muy universales. Hablar de la vida a las colonias a lo largo del siglo XX es hablar de la Historia de Cataluña, de la industrialización que marcó nuestro pasado. Y quería poner el foco en las mujeres que hacían ir las máquinas, puesto que siempre que hemos hablado de esta etapa tan importante de la Historia se hace desde los grandes adelantos tecnológicos, no desde el día a día de los trabajadores, y menos desde el punto de vista de las mujeres, todo y que eran mayoría a las fábricas. Los conflictos que explican en el libro los encontraba ideales para ser dramatizados y convertirlas, en ellas, esta vez, en las protagonistas.

- ¿Desde el principio os imaginasteis una puesta en escena tan sencilla con solo la maqueta de la fábrica? 
Cuando observas una maqueta, lo haces de arriba, igual que los espectadores hacen con la colonia cuando están mirando la obra en un teatro. Pero si te acercas, puedes acabar entrando adentro e imaginando las vidas. Además, nos gustaba el contraste, puesto que la maqueta/el objeto tiene un aire bonito, melancólico, poético, pero a la vez también triste y frío, igual que muchos de los relatos de las protagonistas. 

- ¿Qué te ha enseñado girar con el espectáculo El silenci de ls telars y con las historias de estas mujeres no valoradas laboralmente y poco respetadas como trabajadoras durante todo el año?  
Con la gira hemos visto que el tema despierta un gran interés, tanto por la gente que conoce bien, a través de abuelos o familiares, las colonias, como por el público que las desconoce. Como que las colonias son una excusa por habla de los mecanismos como ha funcionado la Historia a lo largo del siglo XX y las sociedades capitalistas, muchos espectadores entienden la metáfora y se sienten interpelados. Los coloquios que hemos hecho han sido muy enriquecedores porque han aportado nuevas historias y anécdotas que se han sumado a las muchas experiencias que habíamos recogido de los testigos en que basamos la obra.

- ¿Es posible que haya partes de la historia de estas mujeres que se continúen viviendo y repitiendo hoy en día? 
¡Por supuesto! Sin alejarnos del sector textil, solo hay que dar un vistazo en India, en China, en el Pakistán...  

- ¿Crees que la historia puede conectar con mujeres de todas las edades? Tanto jóvenes como adultas? 
Sí, totalmente. A las más grandes los conecta con un pasado que todavía recuerdan, y las más jóvenes quedan fascinadas por un sistema que, algunas, desconocían. Y los sorprende haberlo tenido tan cerca de casa o, incluso, adentro de la misma familia y no saberlo.