La Casa Bloc cambió el paisaje de Sant Andreu en la década de los años 30 del pasado siglo, los años de la Segunda República. El edificio de viviendas, una de las obras clave de los arquitectos de la GATCPAC, consiguió dotar de unas condiciones dignas a aquellos que tuvieron la suerte de poder vivir en él: patios, zonas verdes, espacios para el recreo, porches que tenían que convertirse en espacio de convivencia y de intercambio de ideas entre los vecinos. Y ayer, último domingo del mes de abril, en un mediodía lluvioso y frío de primavera, los porches de la Casa Bloc recuperaron ese papel porque acogieron el tercer dispositivo en la calle de la creación comunitaria de ART i PART del barrio de Sant Andreu.

La propuesta, que visibilitza algunos de los elementos que formarán parte del espectáculo final de Eixam i rauxa. Enjambre y jaleo (se presentará el 27 de mayo en Fabra i Coats), volvió a contar-como pasó en los dos dispositivos anteriores- con estructuras arquitectónicas y juegos de improvisación vocal. Si a través de los juegos de voces orquestados por Pony Ganador con los vecinos participantes se recuperó la historia de la Casa Bloc, fueron las creaciones arquitectónicas de Amir Gazit Studio las que sirvieron para dibujar espacios de inclusión y exclusión como los que, en su momento, trazó la Casa Bloc. También trabajan en esta creación comunitaria con los vecinos Pedra, Mariona Naudin y The Good Good, otros colectivos residentes en la fábrica de creación Fabra y Coats.

La presentación del tercer dispositivo de ART i PART en Sant Andreu se enmarcó en una fiesta vecinal donde también se pudieron conocer las danzas folclóricas peruanas de Hanan Pacha y la exposición Cinco años de lucha por la sanidad pública.