La obra comienza con una pequeña encuesta entre el público: Ann Perelló quiere saber qué han comido o cenado y calcular la cantidad de calorías consumidas. Pronto nos daremos cuenta de que, bajo este ejercicio de curiosidad, se esconde el fantasma del trastorno de conducta alimentaria (TCA).

"El TCA es, en realidad, una pandemia. Es muy heavy, se debe poner sobre la mesa y hablar sin tabúes y sin vergüenza", explica Ann Perelló. De hecho, NUA (radiografía de un trastorno) parte de su propia experiencia personal y el texto de la obra, que escribió a cuatro manos con Andrea Ros, pone en común su caso con los de otras mujeres que también han sufrido este trastorno y con profesionales. "Quería salir de mi caso", afirma la actriz, "universalizarlo un poco, y conseguir el rigor médico porque me daba mucho miedo un efecto llamada, pero también que fuera un espectáculo pedagógico del estilo cómo sufrir un TCA. Por eso mi intención, desde un principio, era entender el porqué pasa esto y cómo es desde dentro. No lo que se hace, sino cómo se siente desde dentro."

¿Existe un público específico al que vaya dirigida la obra?

"Tengo que decir que con NUA es difícil no salir impactado porque la presión estética la sufrimos todas y todos, sobre todo todas, pero cada vez más todo el mundo. Yo noto que el público más joven normalmente lo vive todo mucho más intensamente y por este motivo intentamos no banalizar las emociones que vive la adolescente que interpreto y no tratar a los TCA como algo temporal, propio de su edad. Creo que cuando los adolescentes lo ven se sienten identificados, es decir, que no les estás diciendo que eso que sienten es una mierda o es una chorrada. Hemos huido del adultocentrismo."

'NUA (radiografía de un trastorno)' participa en esta edición del circuito. Además, en algunas de las funciones, hay programado un coloquio posterior con la compañía y con Laura Regàs, dietista especializada en trastornos alimentarios.

"Me hacía mucha ilusión esta obra en el Barcelona Districte Cultural. Mientras la escribíamos, yo pensaba mucho en que debía ser la obra que me hubiera gustado ver de joven. Entonces, cuando el público está lleno de adolescentes, es muy guay conectar. También cuando el público es gente del barrio me gusta mucho llegar, porque sé que esperan siempre ver algo diferente."