“Nos movió el mensaje de la libertad de expresión”
El alma de La Banda, Street Groove son Paula Farran y Clara Martínez. Ellas eran The Ground Sisters, un dúo de claqué. Y ellas son quienes decidieron ampliar el grupo (ahora son cinco) para poder seguir experimentado con las posibilidades que el cuerpo les ofrece no solo como generador de movimiento sino también de sonidos y de ritmos. Y así, explorando, jugando, ampliando sus límites, nace Interferències, un espectáculo que habla de la comunicación y la libertad de expresión
¿De qué Interferencias queréis hablar?
Hablamos de todo aquello que rompe con las rutinas ya sea negativo o positivo. En esta obra las interferencias nos hacen salir de una comodidad que se nos había impuesto y nos hacen descubrir nuevas realidades que nos hacen ser más libres. Pero, a la vez, son estas mismas interferencias las que no nos dejan escapar del todo, y las que, una vez tras otra, nos hacen volver atrás.
¿Cómo habéis construido el espectáculo?¿ Por qué decidisteis hablar sobre la comunicación? y ¿cómo fuisteis perfilando los movimientos y la narrativa?
El espectáculo surge en un principio de una necesidad creativa en el ámbito rítmico y del movimiento, y de una voluntad de ampliar nuestro lenguaje técnico y explorar nuestros límites creativos. Es posteriormente cuando nos movió el mensaje de la libertad de expresión, el de cómo un colectivo unido puede ir apagándose o ser la chispa que hace cambiar las cosas. Siempre hemos tenido la idea en la cabeza de lo ue queríamos decir, y poco a poco hemos ido utilizando los movimientos y ritmos como herramientas para comunicar lo que necesitábamos y de este modo se ha ido perfilando el hilo argumental.
Usáis el cuerpo como instrumento y no solo para el movimiento sino también porque hace sonidos, ¿qué posibilidades os ofrece?
El cuerpo tiene infinidad de posibilidades y a medida que las vamos descubriendo vemos todavía más. Creemos mucho en la utilidad de los insrmenos cotidianos para complementar las opciones que nuestro cuerpo ofrece y seguimos investigando en esta línea.
¿Por qué decidisteis hacer crecer el grupo? Y¿ por qué incorporar las danzas urbanas al claqué, que era vuestro lenguaje?
Como directoras, vimos que cinco personas en escena multiplican las opciones visuales y rítmicas. Nunca nos ponemos límites y en este caso, quisimos ampliar nuestras ideas para crear imágenes y sonoridades a las que no podíamos llegar siendo solo dos. La incorporación de la danza y la percusión corporal tiene la misma explicación, queríamos romper con el límite de llevar y sonar con los zapatos de claqué. No solo por lo que supone en el ámbito musical, sino también para jugar dramaturgicament a un nivel más profundo..
Vuestro proyecto está muy ligado a los centros cívicos: nace en la Barceloneta y se presenta en Can Clariana. ¿Ha sido importando su colaboración?
Este proyecto no existiría sin estos dos centros. Ha sido imprescindible su ayuda, puesto que hemos podido disponer del tiempo y el espacio necesario para crear un espectáculo de esta magnitud. Estamos muy agradecidas a estos centros y a las personas que nos han abierto las puertas y que se las siguen abriendo a gente joven con ideas nuevas y emprendedoras.