“El misterio potencia nuestras ganas de jugar”
Cuando sube el telón no saben hacia dónde les llevará el juego. Pero salen al escenario con muchas ganas de jugar. Con muchas ganas de dejarse llevar por los hilos de una historia que solo mueve el espectador, porque en Assassinat al club es el público quien marca el camino: dicta quién es el asesino y quién el asesinato, qué hacer con el cadáver y cómo limpiar la sangre. Y ellos, los actores de Impro Barcelona, tienen que conseguir que todas las pistas encajen gracias a sus armas de improvisadores. ¿Cuáles son? Nos lo explican:
-¿Por qué jugar con historias de detectives y asesinatos? ¿Qué margen de juego os da?
La idea de poder montar un tipo de cluedo improvisado nos había seducido desde hacía mucho de tiempo. El misterio es un género que potencia nuestras ganas de jugar e incentiva nuestras habilidades como improvisadores. Saber que, en cualquier momento, la historia tomará un giro inevitable hacia la perversión, potenciar las situaciones de riesgo, no saber hacia dónde irá la trama, quién será verdugo o quién será víctima son retos para nosotros. Además, en cada función podemos crear una galería de personajes y esto siempre nos resulta estimulante.
- ¿Cómo son los ensayos de una compañía cuando te especializas a improvisar? ¿Qué técnicas específicas tenéis que controlar como actores?
En el mundo de la improvisación no se habla nunca de ensayos, se denominan entrenamientos. Un ensayo, por definición, es el que permite a los actores y actrices poner en escena acciones y textos que están aprendidos previamente pero que parecerá que han surgido en el momento de hacer la función ante el público. Justo el contrario de nuestro objetivo. En cada sesión de entrenamiento nos dedicamos a improvisar y lo que intentamos es explorar nuevas maneras de trabajar y qué estímulos o inputs nos pueden ayudar a generar historias nuevas. La técnica nos sirve para encontrar un lenguaje común donde podemos indicar a los compañeros, por ejemplo, como hemos hecho una elipsis de tiempo o un flashback o un cambio de espacio drástico, intentando renovar los recursos narrativos que ya conocemos.
-¿Cuánto hay de improvisado y cuánto podéis llevar preparado?
En todos nuestros espectáculos preparamos la presentación y los momentos en que pedimos sugerencias al público. Tenemos que saber qué preguntamos y cómo para que el espectador lo tenga claro y sean cosas concretas. Pero el resto es totalmente improvisado. Muchas veces el público nos pregunta si llevamos historias preparadas, esquemas o finales previstos, y esto es el mejor regalo que nos puede hacer el espectador, creer que lo que han visto está ensayado.
- ¿Cómo definiríais el humor de vuestros espectáculos?
Básicamente es comedia de situación. El humor nace de las escenas surrealistas que se crean a partir de las sugerencias del público, pero una parte importante de la comicidad surge también del hecho de que el público sabe que aquello que está viendo se está creando en aquel momento y disfruta de ver cómo sufrimos en escena cuando nos llevan a un callejón sin salida o si no salimos victoriosos de algún reto planteado.
-¿Tenéis herramientas para controlar la dirección que tomará el espectáculo o se os ha llegado a descontrolar en alguna ocasión? ¿Cuáles son los caminos más curiosos con que os ha tocado lidiar?
La técnica de improvisación es una herramienta que te permite conseguir que el espectáculo no se hunda. A pesar de que muchas veces jugamos con la incoherencia y el absurdo, siempre encontramos un camino que dé una explicación convincente a nuestras historias. Gran parte del mérito es que defendemos las improvisaciones a muerte, por muy alocadas que parezcan.
Los caminos curiosos no nos asustan, por ejemplo, cuanto más peculiar es un escenario mejor, así podemos aprovechar y explotar sus características. Nos ha tocado improvisar en lugares muy diversos: refugios subterráneos, autocares, iglesias e incluso comedores particulares. Y si las propuestas del público van cargadas de mala leche como por ejemplo que hagamos un género de ciencia ficción con aires de telenovela y unos toques de musical, pues... adelante!!!
-Los shows de impro tardaron a llegar a nuestras carteleras pero han gustado bastante, ¿por qué creéis que engancha tanto al público?
El secreto del éxito de los espectáculos de improvisación es una combinación de diferentes factores. Por un lado, los espectadores se sienten partícipes de las historias que se improvisan en el momento porque sus sugerencias a menudo forman parte de una trama importante. Y por otra parte, está el componente de riesgo que tiene la impro. Todos queremos ver cómo se la juega el equilibrista en la cuerda floja o, en el caso de nuestro espectáculo Assasinat al club, quieren ver cómo el improvisador se deshará de una víctima que resulta ser su mejor amigo matándolo con una hoja de Din A4.