Es uno de los cuentos que más se ha versionado y que más músicos han cantado. Y ahora Els músics de Bremen llega a los escenarios del Barcelona Districte Cultural en una nueva adaptación musical firmada por el Versus Teatre que, además de jugar con varios estilos (desde la ópera al rock), también incorpora nuevos temas como pueden ser el maltrato de los animales, el empoderamiento femenino o la falta de cuidado hacia nuestro Planeta. Nos lo explican María Clausó y Ever Blanchet.

¿Qué tienen 'Els músics de Bremen' para ser atemporales?
Se trata de una aventura épica protagonizada por cuatro animales que se rebelan contra sus amos y huyen de casa. Resulta comprensible y divertida para los niños y niñas, a la vez que también hace reflexionar a los adultos sobre su comportamiento inhumano  hacia los animales, sean de granja o de compañía.

¿Cómo habéis modificado el clásico en vuestra adaptación?
La obra empieza como un ensayo de un grupo de música, donde cada animal toca un instrumento diferente. Deciden explicar su historia, la de cada animal y como se conocieron, en formato musical. Y lo primero que nos muestran es una conversación entre sus amos. Cada animal imita a su amo jugando a cartas en un casal. Y poco a poco se van presentando con una canción que explica cómo y porqué han huido de casa.
Hemos reconvertido el Gallo en Gallina obligada a poner huevos cada día y el Gato en Gata, a la que echan de casa por querer ser más libre y no estar sometida a la tiranía de sus amos. Esto nos permite tener una paridad de sexo en el reparto. Hemos incorporado un nuevo personaje, el grillo, percusionista que también hará de jefe de estación.

¿Incorporáis nuevos temas (mujer, maltrato animal) a los del clásico?
La Gallina y la Gata buscan su sueño de empoderarse. La Gata reclama una ciudad sin bolsas de plástico, sostenible y llena de espacios verdes. La sobreexplotación de las granjas y el maltrato animal es narrado al final por el perro, un animal al que le puede suceder cuando se acaba la época de caza.

¿Cómo habéis trabajado vuestra partitura y la puesta en escena?
Cada animal representa un género musical: Al Burro, que toca el violín, le gusta el foxtrot; a la Gallina, que toca el teclado, la ópera. El perro, que toca la guitarra eléctrica, representa el rock; y la Gata, que toca el violonchelo, el blues. Esta versión tiene como objetivo una musicalidad pop que la hace muy próxima a las familias, tanto a mayores como a pequeños. La puesta en escena la imaginamos con una escalera central que permite subir para ver a la Gata arriba del árbol, o para su lucimiento como artista. Y también la recreación de la ventana por donde los animales verán sus amos. Alrededor de la escalera hay unas setas gigantes donde sientan los músicos.

Os dirigís a niños a partir de los cuatro años, ¿qué aspectos habéis tenido que potenciar para mantener su atención?
Es un espectáculo muy visual y sonoro. El movimiento juega un papel clave para recrear la acción a veces en clave de clown, a veces se convierten en un coro que se mueve al mismo ritmo. El vestuario que caracteriza a cada animal atrae a los pequeños y las canciones y los diálogos se suceden a un ritmo bastante trepidante. Todo ello hace que sea fácil de seguir y que no desconecten nunca de la acción. La participación del público pha tenido que cambiar por la siuación sanitaria  pero nos ayudarán con la voz a crear un túnel y a viajar en una locomotora antigua.