A PARTIR DE LOS 8 AÑOS

Ni la guerra ni las bombas conseguirán que Molsa deje de buscar su olor... porque el aroma de la amistad es un dulce recuerdo que empuja al animal a una busca que parece interminable pero que, como todo, tendrá un final.

Molsa es un perro, un perro feliz, un perro que se desvive por Janinka, la niña que más que su ama es su amiga y su familia. Pero las guerras destruyen familias, y Molsa pierde la suya cuando una bomba destruye su casa y se queda solo y perdido a su suerte. A pesar de la desesperación, el Musgo decide buscar el rastro de su pasado para convertirlo en su futuro y emprende un viaje lleno de aventuras, de llantos y de risas, de miedos y de esperanzas, para conseguir reconstruir el que las bombas han malogrado: su felicidad.

La historia de Musgo salió de la pluma del escritor David Cirici (Barcelona, 1954) y en muy poco tiempo el cuento se convirtió en un clásico de éxito traducido a muchos idiomas: ganó, el 2013, el premio de la editorial Edebé de literatura infantil, y poco después el premio Strega, que concede la Feria de Bolonia, la más importante de la literatura infantil, donde también fue distinguido con el galardón que concede el público. Pero esta historia tiene tanta fuerza que también dio el salto a los escenarios convertida en un espectáculo donde los títeres, las proyecciones y el texto se fusionan con la danza para recuperar los paisajes emotivos del viaje de Molsa, un periplo que tendrá cuatro paradas: la de la busca, la de la rendición, la de la frustración y también la de la esperanza.

Quien pilota el viaje escénico de Molsa es Thomas Noone, un británico que hace cerca de dos décadas fundó su compañía de danza en Barcelona, con la que ha presentado cerca de 25 espectáculos, que se suman a los trabajos que ha coreografiat para compañías internacionales. Thomas Noone, que en 2011 recibió el premio Ciutat de Barcelona, trabaja en Molsa con el músico Jim Pinchen, con quien ya había colaborado en Lugares extrañamente desastrosos.

Molsa, que se estrenó en 2017, es una coproducción del festival Mon Llibre y el Teatre Lliure, que la presentó en el marco de su ciclo “Refugiats, estrangers, estranys...”