Portugal perdió sus últimas colonias africanas a mediados de la década de los setenta y hasta entonces llegaron a Lisboa centenares de miles de habitantes de los territorios que la metrópolis tenía ocupados en Angola, Santo Tomé, Cabo Verde o Guinea-Bisáu. Llegaron con su cultura, sus tradiciones y su herencia, y se instalaron en barrios de chabolas, los llamados “bairros de lata”, que dos décadas después se desmantelaron. Entonces fueron realojados en nuevos barrios situados en los márgenes de la ciudad, que casi no tenían servicios públicos. Y fue allí, en aquellas barriadas pobres de extrarradio donde la ciudad del fado se desdibuja, donde su cultura fue evolucionando y se hizo poderosa. Algunos músicos recién llegados mantuvieron sus instrumentos tradicionales (como el ferrinho o la kora), mientras que otros se armaron con modernos MacBook Pro, con un software que les permitía editar su música. Y tanto los unos como los otros la hicieron crecer y buscaron nuevas sonoridades para el kuduro angoleño o el funaná llegado de Cabo Verde, que enriquecieron el afrohouse o el trap.

Sin embargo, Lisbon Beat no es solo la historia de cómo una música llegada de fuera ha ido cambiando sus registros; también es la historia de cómo la gente que hace esta música se ha ido transformando fuera de la que era su tierra, de cómo les late el corazón y de qué deseos, qué miedos, qué alegrías y qué penas rezuma.

Con la mirada puesta en el factor social (racismo institucional, problemas de identidad de los nacidos en suelo portugués), el filme nos lleva a las fiestas de la calle, los estudios y salas de conciertos acompañados por colectivos electrónicos como DJ don Ghetto y el sello Principe, raperos como MC Vado Màs Ki Às o MC Pempas y el productor Dr. Délio Beats. Se entiende así la evolución reciente del afrohouse, el rap criollo, la batida o el trap que expresan la rabia y los anhelos del gueto. La vertiente tradicional también tiene su lugar a través de Wilson Vilares, que pasó de militar en el tecno a levantar el sello CelesteMariposa y dar apoyo a veteranos como Chalo Correia o Julinho da Concertina. Entre todos, componen el potente y apasionado ritmo del extrarradio de Lisboa, que clama su reconocimiento.

LA CRÍTICA HA ESCRITO:
“Al ritmo de estilos como el kizomba, el funaná o el batuque —todos ellos de raíces africanas— y de sus más recientes evoluciones como el afrohouse, el ghetto zouk o el rap criollo, se nos muestra la imposibilidad del mestizaje cultural en Lisboa, la importancia de estos ritmos en el panorama musical de Portugal y el racismo institucional que, casi 50 años más tarde, sigue impregnando a este país.”
(SOFIA ROBLEDO, MACGUFFIN007)
https://macguffin007.com/2019/11/04/in-edit-barcelona-2019/ 
 

FITXA ARTÍSTICA:
Directores: Rita Maia y Vasco Viana. País: Portugal. Año: 2019
Idioma: Portugués. Copia VOSE