Su trompeta no corre. Cada compás llega cuando tiene que llegar. Nunca antes. Y cada nota es importante por sí misma; no es una más, una que tiene que llevar a otra y después a otra que también será solo un paso más. La música de Andrea Motis se toma el tiempo que necesita para ser interpretada (y disfrutada) desde el sentimiento, desde el momento vivido. Y así ha SIDO también hasta ahora la carrera de esta barcelonesa que, despacio, pero con firme, ha conseguido hacerse un lugar en el jazz internacional.

Este documental da pruebas: porque sigue su camino durante un año, el año que precedió a su salto al vacío de la fama internacional con la grabación con el sello discográfico Impulse! (el mismo con que trabajaban John Coltrane y Charles Mingus), de Emotional dance en los estudios Carriage House de Nueva York en marzo de 2016; es además este el primer disco donde Andrea Motis se presenta como compositora y cantante.

Este hito (es el primer músico español en conseguirlo) ha sido el último paso en una carrera que esta chica nacida a Sant Andreu en 1995 empezó con solo 7 años cuando empezó a estudiar trompeta en la Escuela Municipal de Música de Sant Andreu. Cinco años después, en 2007, fue descubierta por Joan Chamorro y empezó a trabajar como trompetista con la Sant Andreu Jazz Band, con quién actuó durante nuevo años y grabó seis discos. Pero Andrea Motis también canta desde muy pequeña en la Coral Plançons de l'Orfeó l'Eco de Catalunya. Y también en esta faceta brilla desde muy joven: con 16 años, Quincy Jones la llamó a colaborar con él en  un concierto en Peralada.

Andrea Motis grabó Emotional dance con poco más de 20 años. Ahora  tiene 24. Y un largo camino por recorrer que quiere hacer cómo ha hecho hasta ahora, sin prisas, despacio, mesurando los tempos. Igual que su música.

FICHA ARTÍSTICA

Director: Ramon Tort/ País: España/ Añ:o 2018