Clubbing benéfico en el albergue
Durante más de 120 semanas, esta sección ha explorado la infinita diversidad de propuestas musicales que coexisten en Barcelona y alrededores. En centros cívicos, en asociaciones culturales, en discotecas de polígonos, en casals y ateneus, en plazas y parques, en tiendas de discos, en espacios okupados, en bares de barrio, en fiestas mayores… Por supuesto, existen muchos más. Y de algunos apenas sabemos nada, aunque estén a escasos metros de nuestras casas. Por ejemplo, del circuito de música en vivo en hoteles y albergues para turistas.
Son casi las dos de la madrugada y una joven rubia con diadema blanca en forma de corona y vestido doradísimo y brillantísimo entra en el descomunal Generator Hostel de la calle Còrsega. No busca el ascensor para subir a alguna de las ocho plantas que acogen sus 154 habitaciones. Va al bar de la planta baja, de donde sale otro joven; este, con diadema en forma de cuernos de reno. Cientos de farolillos de papel de colores iluminan el techo del local inspirándose en el concurso de calles decoradas que celebra el barrio en agosto. El bar se llama Lights Of Gracia. Las mesas de madera y hierro están armadas con piezas de ascensor. En una de ellas hay una docena de treintañeros. Posible despedida de soltero: uno luce una banda amarilla con la inscripción ‘M. Loser’.
En una de las paredes del local hay expuesta una docena de acuarelas de la joven artista sueca residente en Barcelona Frida Johansson. Los precios oscilan entre los 105 y los 160 euros. Su obra se inspira en la vulnerabilidad de la vida y la belleza y el dolor del ser humano. La de 160 euros está vendida. La pared está cubierta de madera y los detalles navideños que decoran el espacio acentúan la sensación de estar en la fiesta de fin de año en alguna estación de esquí. El modelito que luce ese tipo, pantalón de chándal y gorro de lana, ayuda a imaginar que estamos a cientos de kilómetros de la mediterránea Barcelona.
House italiano y francés
En la cabina, flanqueada por dos barriles de Jack Daniel’s, el dúo italiano The Rituals está pinchando cortes de house; a veces más funky, otras más techno y otras con toques de disco music. Una pantalla proyecta imágenes vintage del programa televisivo estadounidense de los 70 ‘Soul train’. Aunque esto parezca una sesión de club, hay algo más: ¡estamos en una gala benéfica! Mauro del Greco, 50% de The Rituals, ha programado cinco horas de house en el hostal más grande de Gràcia para colaborar con la oenegé We See Hope, que a su vez trabaja en favor de los niños de África. Y no solo ha volado él desde Italia. También ha convencido al francés Florian Groovel. No le habrá costado tanto. ¿Quién no querría venir? Como bien recuerda la web del hostal, “Barcelona es una ciudad tan increíble que Freddie Mercury le dedicó una canción”.
El distrito de Gràcia es, con Ciutat Vella, el más congestionado por el ocio nocturno. Varios locales de música en vivo han tenido que cerrar o adecuarse a la normativa mediante costosas inversiones. La música suena potente en Lights Of Gracia, pero aquí no hay problemas con los vecinos porque los vecinos son los huéspedes del hostal. El aforo es de 79 personas, similar al de tantos otros pequeños bares de la ciudad, pero si hubiese que hacer nuevas insonorizaciones, aquí hay dinero para eso y para más. La cadena Generator tiene hostales en Amsterdam, Berlín, Venecia, Roma, Dublín, Estocolmo, Copenhague, Londres… Es una red de establecimientos “pioneros del lujo económico y referentes de socialización”, asegura su web. Fundada en 1995, en marzo de 1997 fue adquirida por la inmobiliaria Queensgate Investments, que ha invertido 300 millones de euros en su consolidación y expansión por las ciudades más molonas del planeta.
No parece que la clientela de hoy sean solo los huéspedes del hostal. Se oyen acentos catalanes de la zona más alta de Barcelona. Uno habla de su trabajo en la aseguradora Axa. Otro invita a chupitos a sus cuatro amigos, se los zumban y siguen riendo. Ese lleva una bandera francesa. Esos otros hablan en italiano. Aquellas tres parejas latinas que acaban de entrar van a dar alguna alegría a los discjockeys, pues son de los pocos que casi bailan. Cualquier otro fin de semana hubiesen encontrado aquí mismo una sesión de cumbia o de ritmos balcánicos. Y en otros hostales y hoteles de Barcelona, actuaciones de son cubano, bossanova, jazz… No hablamos de pequeños negocios familiares, sino de franquicias de las empresas estandartes del turismo internacional.
Territorio ‘brexit’
La música sigue sonando en este extraño evento que busca solidarizarse con la pobreza en África mientras acentúa la gentrificación en Gràcia. Caen remixes de Mousse T y Fabio Pierucci, el ‘Chains’ de Rogue D que evoca el ‘Chain of fools’ de Aretha Franklin y el ‘No price’ de Slam Dunk’d que nos recuerda que el dinero no importa. No se puede hablar de exitazo. La recaudación a través del portal inglés Just Giving se ha quedado en 156,28 libras, lejos de las 500 que querían. Pero, ey, cincuenta peniques de cada cóctel que se sirva en el Lights Of Gracia irán a We See Hope. (De las cervezas y refrescos, ni uno). Luego habrá que hacer la conversión de peniques a euros porque aunque la carta de bebidas, la mayoría de carteles del hostal y hasta el Cleaning Check Sheet de registros sanitarios están escritos en inglés, aquí todavía se paga en euros. Ya ves tú qué curiosidad.
Son casi las tres de la madrugada. El barman cierra la caja. El último tema será un remix del ‘Praise you’ de Fatboy Slim. Los discjockeys se abrazan en una señal de tímida victoria. A la salida del Lights of Gracia, un cartel de despedida: ‘You will be back’. Volverás, cómo no. Para la próxima semana, en la planta baja del Generator Hostel hay un concierto de rumba y una sesión de ritmos afrolatinos.
(Publicat el 16 de desembre de 2018)