Laia Serra es la dinamizadora del casal de barrio EAMP (Espacio Antoni Miró Peris) y hemos charlado con ella sobre la acción comunitaria de que llena cada día el casal.
Explícanos brevemente un día de acción comunitaria en el casal EAMP
La base de la acción comunitaria del EAMP pasa en recepción. Las informadoras son la pieza clave para acoger, detectar y vehicular las necesidades e inquietudes del barrio. Con la base de la escucha activa y lo que manifieste la persona, se explica qué actividades se hacen en el casal o se le proporciona información de donde puede conseguir lo que busca.
También se está muy atento a recoger propuestas. A partir de aquí, muchos de los grupos que funcionan al EAMP son lo que denominamos “El barrio propone”. Se trata de un espacio, grupo o proyecto que algún vecino o vecina quiere sacar adelante y que desde el casal intentamos acompañar técnicamente para que sea posible siempre que conlleve un bien para el barrio y esté abierto a todo el mundo de manera gratuita.
Aparte de las actividades de “El barrio propone”, que son más a iniciativa del vecindario (club de lectura, grupos de conversación de inglés, grupo de narración oral, grupos de catalán, risoterapia, grupos abiertos de manualidades, andar en compañía…), también hay proyectos comunitarios que se han construido para dar respuesta a necesidades que se detectaban en el barrio. Estos proyectos se inician técnicamente con apoyo de vecinos y vecinas que acompañan o con servicios del territorio.
¿Nos pones un par de ejemplos?
Sí, delante del EAMP tenemos una plaza muy dura y el vecindario se quejaba de que sólo servía para los perros. Intentamos pues, hacerla más verde con el apoyo de vecinos y vecinas, pero también con colectivos de jóvenes, o un grupo de servicios sociales. También lo convertimos en un espacio donde se puede jugar, con el proyecto de un espacio familiar, donde se dejan en préstamo juegos para jugar en la plaza. Tenemos también la Nevera Solidaria, que se puso para luchar contra el despilfarro; las Manecillas, que a partir de una iniciativa del barrio propone que se acabe convirtiendo en algo más colectivo y para hacer costura al servicio del barrio; el Ágora, que llevan profesionales del EAP Encants, el EAP Camp de l’Arpa; servicios sociales como proyecto para luchar contra la soledad no querida, y muchos otros.
¿Qué es la acción comunitaria, para ti?
Para mí la acción comunitaria es exactamente lo que el nombre indica. Primero, acción: hacer, actuar para la comunidad. Comunidad: grupo de personas que viven en un lugar común. Por lo tanto, los elementos básicos para que eso tenga lugar pasan por generar espacios no sólo de encuentro, sino de interrelación, donde los vecinos y vecinas se puedan conocer. Para que eso se produzca también hace falta detectar las necesidades, no sólo como carencias, sino como elementos en común, que pueden ser motores de construcción de estos espacios.
¿Qué función tiene un casal de barrio para impulsar o cobijar la acción comunitaria?
Como espacio de proximidad, si se hace una buena acogida de las personas, desde la escucha se pueden detectar muchas de las necesidades del vecindario. A través de las conexiones con el territorio, se pueden buscar recursos o se puede dar apoyo para satisfacer estas necesidades. Y en definitiva pasar a la acción, presentar, acompañar, dinamizar propuestas en esta línea de acción comunitaria, construida colectivamente.
¿Qué actividad de tu casal es la que te gusta más o te parece transformadora?
Como elemento que más me gusta del casal y que me parece más transformador, me repito, está la atención en recepción, porque es lo que permite que todo el resto pase. Entender la acogida, la escucha activa como elemento de detección de necesidades y de oportunidades de acción es lo que me parece más transformador como equipamiento de proximidad. Una cosa que nos hemos propuesto como equipamiento es evitar decir que eso no lo hacemos o que no lo sabemos; intentamos dar respuesta siempre a lo que necesita a la persona que entra por la puerta, que ya ha hecho el esfuerzo de entrar, y conseguir que, por lo tanto, se sienta acogida, escuchada y que el casal es suyo.
Explícanos una historia de vida de alguna de las personas que van al casal o que han pasado
Ppondré tres, no todas en positivo, para que se entienda también qué pasa al EAMP.
M. Rosa, que, desde que se abrió el casal, ya entró por la puerta preguntando en que podía colaborar y ayudar. Ella creó un grupo abierto de costura, que después se redefinió en el proyecto de Manetes. Es una persona que se implica y participa en todas las actividades que ocurren en el barrio, y lo hace también a través del casal.
Puri vino diciendo que andaba sola y que quería andar en compañía. Fue su iniciativa que creó el grupo “Anda en compañía”, un grupo abierto donde se encuentran por término medio 10-12 personas para ir a andar dos veces a la semana; han hecho muy buen ambiente.
Hace un par de años nos vino una persona preguntando por un usuario habitual del casal, que venía casi cada día y que sabía que el casal era su punto de referencia. El espacio al cual estaba más vinculado. Lo estaba buscando porque no le respondía en el teléfono ni en casa. Resultó de que estaba muerto, se había suicidado. Y no es un caso aislado. Personas que tienen referenciado el EAMP y que no se han vinculado a otros servicios del territorio que podrían ayudarles en su malestar. A pesar de las dificultades y la dureza de estas situaciones, saber que somos un espacio de referencia, cuando no se pegan a otros recursos, también es un orgullo y una responsabilidad como equipamiento de proximidad.
Ahora viene una de personal: ¿cuál es tu trayectoria, lo que ha hecho que ahora seas la dinamizadora del casal?
Yo soy ambientóloga y tengo otro trabajo que compagino a media jornada como dinamizadora del EAMP. Soy ambientóloga, pero también he estudiado relaciones internacionales, cultura de paz y mediación. Siempre me ha interesado mucho toda la acción transformadora. Aunque el EAMP sea un equipamiento municipal, la naturaleza que tiene, el hecho de que sea de gestión cívica y, por lo tanto, trabajar para la Federación de Entidades, me parece una muy buena oportunidad de incidencia en el barrio.
¿Qué beneficio personal te aporta trabajar con personas, para las personas?
No se puede resumir sólo en uno, sino en una buena lista: comunidad, cuida, responsabilidad, reto, trascendencia, esperanza, realización, crecimiento, descubrimiento, reciprocidad, pertenencia, agradecimiento y mucho más.
