El casal de barrio, consolidado como paradigma de equipamiento de proximidad con la gente del barrio y para el barrio, actúa como promotor de la vida social y asociativa a partir de valores como la solidaridad, el consenso, el diálogo y la colaboración.
En la ciudad de Barcelona hay 40 y conforman un tejido muy diverso, tanto por los proyectos que se desarrollan como por la gente que los puebla
Como hablar de todos los proyectos comunitarios que se desarrollan en los casales es una tarea imposible, en esta serie de artículos iremos seleccionando un proyecto de cada casal, los cuales, por una razón u otra, pueden ser especialmente estimulantes, innovadores o simplemente bonitos.
Tenemos, pues, por delante la apasionante tarea de descubriros proyectos que combinan la energía comunitaria que los mueve con las temáticas de actualidad, como la digitalización o la sostenibilidad, pero también con la creatividad y la lucha por los derechos de las vecinas y vecinos.
Encontraremos casales muy pequeños en términos de local, pero muy grandes en cuanto a actividades y dinámicas comunitarias. Encontraremos casales del centro de la ciudad y casales cerca del bosque. Encontraremos personas mayores y personas jóvenes que participan en la vida del barrio para mejorarlo y hacerlo cada vez más humano, más amable.
Desde el ‘plogging’ (¿sabéis qué es?) hasta la nevera solidaria, pasando por el trastero comunitario, repasaremos lo que hace que Barcelona sea una ciudad socialmente innovadora y muy creativa.
Nos acercaremos también a algunos proyectos que han sido claves e imprescindibles durante la pandemia y que continúan de alguna forma para sostener aquellas vidas que quedan al margen. Porque de eso se trata, de no dejar a ningún vecino o vecina sin un espacio de acogida, de encuentro y de apoyo mutuo.
¡Mirad! Ya tenemos el primero:
Caminatas ‘plogging’ en el casal Can Rectoret
