Tres mujeres y el retrato de un país que siempre tiene razón

En el año 2020, la escritora Almudena Grandes, que moriría a finales del año siguiente, publicaba La madre de Frankenstein, la historia de un psiquiatra educado en el extranjero que regresa a España y reencuentra a un personaje que marcó su vida y que representa en sí mismo, si no a un país, sí a todos aquellos que en cierto momento compartieron una manera de entenderlo. La novela sube a escena en el Teatre Nacional de Catalunya, donde puedes ver el montaje homónimo hasta el 30 de diciembre.

Anna Maria Ricart Codina firma la adaptación de la obra, que fue la quinta de una serie, los Episodios de una guerra interminable, que retrata la España oscura y sin libertades del periodo comprendido entre finales de los años 30 y los 60. Esta entrega de los Episodios, transcurre en los años 50 en un manicomio de mujeres y es el retrato de un país donde las diferencias sociales e ideológicas marcan las relaciones entre las personas.

Un psiquiatra español que se ha formado y vive en Suiza, Germán Velázquez, decide regresar a casa en 1954 y acepta un trabajo en un sanatorio mental para mujeres en el municipio madrileño de Ciempozuelos. Allí coincidirá con una enferma que ya conocía. Había sido paciente de su padre y German se hizo psiquiatra a causa del impacto que le causó. Es Aurora Rodríguez Carballeira, personaje delirante y brillante que está ingresada por haber matado su hija superdotada, Hildegart.

Mientras el doctor se reencuentra con el país que dejó años atrás, ella dibujará con sus palabras el retrato de una España, la de los años 50, más católica y pura que ninguna otra, habitada por unos hombres y mujeres que se sienten en posesión de la razón y que son capaces de imponerla por cualquier medio.

En un espacio escénico clínico y frío de Paco Azorín y Alessandro Arcangel, Carme Portaceli Roig dirige un reparto que encabeza Blanca Portillo (en la imagen. Foto: Geraldine Leloutre) y donde también encontrarás a un Pablo Derqui que brilla con luz propia como coprotagonista, además de a Ferran Carvajal, Jordi Collet, David Fernández “Fabu”, Gabriela Flores, Belén Ponce de León, Macarena Sanz y José Troncoso. Ellos interpretan un montaje que, pese a su  duración (casi cuatro horas, con entreacto incluido) atrapa a los espectadores y espectadoras desde el primer momento con una historia en la cual personajes reales y de ficción, víctimas y verdugos, retratan un país convertido en manicomio.

Si quieres ver una novela de Almudena Grandes llevada a escena, ven al Teatre Nacional de Catalunya, pero antes consulta en la web la información sobre el espectáculo.