Todos los secretos de Santa Maria del Mar
La Basílica barcelonesa ofrece visitas guiadas en las cuales se puede conocer a fondo la historia del edificio.
Has estado aquí mil y una veces, la fachada es un paisaje habitual en tu vida de barcelonés o barcelonesa y quizás incluso te has leído una conocida novela (La Catedral del Mar, de Ildefonso Falcones) que la tiene como protagonista. Pero, aun así, posiblemente existen algunos secretos de Santa Maria de Mar que todavía no conoces. Te los cuentan todos durante una de las visitas guiadas al templo que se hacen en idiomas diferentes, entre jueves y domingo.
Organizan las visitas la misma Basílica de Santa Maria de Mar y Volta. Cultura, Història i Patrimoni. Ellos se encargan de guiarte durante un paseo por el interior del templo durante la cual podrás recorrer las naves, la cripta y el espacio-museo de las tribunas, además de una de las grandes atracciones para los y las amantes de las vistas sobre Barcelona: las azoteas de la Basílica, situadas a 35 metros de altura.
La visita tiene una duración de entre una hora y una hora y quince minutos y empieza cinco minutos antes de la hora fijada en la puerta del Born de la Basílica. Antes de venir, ten en cuenta que para acceder a las azoteas hay que subir escalones, así que si tienes problemas de movilidad, piénsalo bien, puesto que son 120 escalones por unas escaleras de caracol. Suma treinta escalones más para llegar a las tribunas. Tenlo en cuenta, no solo si convives con problemas de movilidad, sino también si sufres problemas respiratorios o cardiovasculares graves.
Si no es el caso, tienes por delante un templo por descubrir que tiene cerca de siete siglos de historia y que es el reflejo de la potencia barcelonesa de aquellos tiempos en el mar Mediterráneo. Todo sucedía en aquellos años en lo que hoy es el barrio de la Ribera, centro político y religioso de la antigua Barcelona. La iglesia original (Santa Maria de les Arenes) se convirtió en solo 54 años en la basílica que ves hoy, un ejemplo de arquitectura gótica que sufrió desperfectos graves durante la Guerra Civil Española.
Examina el edificio, pero también las esculturas, imágenes devocionales y unos vitrales (un terremoto en 1428 hizo caer el rosetón original, que mató a algunos fieles) que dan luz en un gran espacio diáfano, tan grande como austero, edificado, sí, con piedra de la montaña de Montjuïc.
¿Quieres descubrir los secretos de Santa Maria de Mar? Pues ven a una de las visitas guiadas que se organizan de jueves a domingo, pero antes formaliza tu reserva en la web de la basílica.