
¿Relación o coincidencia?
Una charla divulgativa sobre la evolución de los seres vivos y la biología del cáncer.
Hace 160 años desde que el naturalista Charles Darwin publicó su célebre libro El origen de las especies donde exponía las bases de la teoría de la evolución por selección natural. Aquella obra supuso un cambio revolucionario en la manera de comprender la biología, pero también impactó en muchos otros ámbitos, entre ellos, la medicina. Para dar a conocer la relación que existe entre la evolución de los seres vivos y el cáncer, la investigadora Eugenia Mato pronunciará una charla el jueves 14 de noviembre en el Centro Cívico Guinardó, en el marco de su programa divulgativo Aula 141.
Según la teoría propuesta por Darwin, los seres vivos evolucionan gracias al filtro de la selección natural. Los organismos mejor adaptados al entorno sobreviven y los menos adaptados desaparecen. Por ejemplo, un conejo blanco que vive en zonas frías pasará mucho más desapercibido al moverse sobre la nieve que un conejo pardo, el cual enseguida se pondrá en el punto de mira de cualquier depredador. El primero estará mejor adaptado a un entorno nival y tendrá más números de sobrevivir que el segundo.
La adaptación de un ser vivo a su entorno viene marcada por el azar. Las mutaciones son alteraciones aleatorias de la información de los genes que se traducen en cambios de las características fisiológicas y de los rasgos físicos de los organismos. Son estas mutaciones las que pueden hacer que un organismo muestre unos caracteres que favorezcan su supervivencia (pelaje blanco, en el ejemplo del conejo). De este modo, las especies mutan por azar y si estos cambios suponen una mejor adaptación al entorno, pueden sobrevivir, evolucionar y dar lugar a nuevas especies.
Las mutaciones son, por tanto, el motor de la evolución, y a la vez están en la base del cáncer. Las células humanas y de cualquier otro ser vivo se dividen muchas veces a lo largo de su vida. En estas divisiones, las células producen errores al duplicar su ADN (mutaciones) que se van acumulando en las siguientes generaciones celulares. En un momento dado, estas mutaciones pueden desencadenar una multiplicación descontrolada de las células y formar un tumor. Es decir, cáncer y evolución tienen mucho en común. ¿Puede el conocimiento que tenemos sobre evolución y cáncer tener implicaciones a la hora de diseñar terapias contra esta enfermedad? Podéis descubrirlo en esta apasionante charla.
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