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Los nueve miembros de la formación actual retratados con los clásicos ponches de color negro

Quilapayún regresa a Barcelona cincuenta años después

La Sala Apolo acoge una vez más a la formación, icono de la lucha contra las dictaduras, medio siglo después de su primer concierto en la ciudad.

El 20 y 21 de septiembre del 1974, con Franco aún vivo, los Quilapayún el colectivo más representativo de la nueva canción chilena de los años 60 y 70, actuaban por primera vez en Barcelona y reunían a miles de personas en dos conciertos en el Palau Blaugrana. Cincuenta años después, los músicos regresan a una ciudad que conocen bien y con la cual tenido una relación larga. Ven a verlos, medio siglo más tarde, a la Sala Apolo, el 2 de septiembre.

Dicen quienes lo vivieron, unas 13.000 personas entre ambos conciertos, que aquel fue un momento histórico. Aún no hacía un año de la muerte de Salvador Allende, que había encontrado en los Quilapayún a sus mejores embajadores musicales, y del golpe de estado de Pinochet. La solidaridad con el pueblo de Chile podía ser mal vista por las autoridades del último franquismo. Pero, a pesar de la presencia de policía secreta haciendo preguntas o pidiendo pasaportes, no pasó nada. Organizaba los conciertos el colectivo progresista Agermanament, próximo a la iglesia y formado por muchos artistas e intelectuales que, en un régimen debilitado y con un dictador enfermo, lograron colocar sobre el escenario a todo un icono de las luchas por la libertad en América Latina y hacer sonar desde La cantanta de santa María de Iquique a El pueblo unido jamás será vencido.

La banda había nacido en el año 1965 (tienen casi sesenta años) con un nombre que, en la lengua mapudungún o mapuche, propia de los pueblos indígenas de Argentina y Chile, significa “tres barbas” en homenaje a los tres ornamentos capilares de los fundadores, Julio y Eduardo Carrasco y Julio Numhauser. La formación, como muestra la imagen, se hizo más numerosa (tuvo como director artístico al cantautor Víctor Jara), pero ha mantenido su nombre, pese a que, hoy, el número de barbas sea superior.

Los músicos de la formación, se tuvieron que exiliar en el 1973 tras el golpe de Pinochet y fijaron su residencia en Francia, donde permanecieron hasta que quienes lo quisieron pudieron regresar a casa. Por eso, después de aquel primer concierto, se les vio a menudo en la ciudad. La Sala Apolo ha sido los últimos años el escenario de sus apariciones y allí sonarán una vez más algunas de las composiciones más conocidas de la banda, además de todo un icono de la Nueva canción chilena de finales siglo XX: una Cantata de santa Maria de Iquique que relata una matanza de obreros en el Chile del año 1907 y es una de las interpretaciones más emblemáticas de los Quilapayún.

Si quieres vivir una noche de reivindicación musical con los Quilapayún, ven a la Sala Apolo, pero antes consulta en la web toda la información sobre el concierto.

Fecha de publicación: Jueves, 29 Agosto 2024
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