'Plomes i reclams', o cuando Papagena escapa de la jaula

Dice el dramaturgo Marc Rosich que, en cuestiones de paridad, "el personaje de la Papagena de La Flauta Mágica de Mozart es un caso flagrante. Mientras su pareja, el pajarero Papageno, domina la escena hasta convertirse en la verdadera alma de la ópera, Papagena, a su lado, es un mero premio decorativo que el personaje masculino recibe como recompensa al final del último acto". Así que, junto con el director Roberto G. Alonso, se preguntaron si Papagena estaría contenta con el papel que le asignó el genio de Salzburgo, y la soñaron rompiendo cadenas y sublevándose contra la sociedad patriarcal y disfrutando de una nueva vida. El resultado de dicho sueño fue Plomes i reclams, un espectáculo que entre el 30 de diciembre y el 17 de enero acogerá el teatro La Gleva.

Elena Martinell y Glòria Garcés —la segunda también firma los arreglos musicales— son las encargadas de transmitir al público el relato de la liberación de Papagena, y de hacerlo partícipe del inventario del personaje de piezas dedicadas a aves que sueñan con volar. Ruiseñores, mirlos o jilgueros se hacen presentes en las palabras y en los cantos, con un repertorio que, según informa el programa de mano, va "de las imitaciones del barroco hasta trinos más contemporáneos". En definitiva, una propuesta que combina personajes de ópera con nueva vida, ornitología, música, teatro y, sobre todo, cantos a la libertad y al feminismo.

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