Un clásico del misterio y la intriga en la Sala Ars Teatre

Desde que el famoso novelista Anthony Shaffer escribió la obra de teatro Sleuth en 1970, La impremta –título con la que fue traducida al catalán– no ha dejado de representarse en todo el mundo con gran éxito de público. Sin duda, ha contribuido a ello la adaptación cinematográfica que hizo en 1972 Joseph L. Mankiewicz, con Laurence Olivier y Michael Caine en los papeles de Andrew Wyke y Milo Tindle, respectivamente. Cada uno de ellos se llevó un Óscar. El thriller es tan adictivo que incluso fue objeto de un remake en 2007 dirigido por el cineasta Kenneth Brannagh, en el que Caine asume el papel que Olivier tenía en la primera película, mientras que el papel original del primero fue asignado a Jude Law.

La historia tiene lugar en la mansión de campo de Andrew Wyke, un escritor de novelas de misterio al que le gustan apasionadamente las adivinanzas y los juegos de lío. Un día recibe la visita de Milo Tindle, que regenta varias peluquerías, y que mantiene una relación sentimental con la esposa de Wyke, con la que piensa casarse. El propósito del encuentro es solucionar, de forma amistosa, los aspectos necesarios. Puesto que Wyke no está dispuesto a seguir pagando la asignación económica a su esposa, propone a Tindle que simule el robo de unas joyas que tiene aseguradas dentro de casa. De esta forma, la compañía pagará la indemnización correspondiente y ambos –marido y cómplice– se repartirán una suma importante de dinero.

Será entonces cuando surgirán las complicaciones y las sorpresas porque nada será lo que parece y el plan se convertirá, por acción de uno y otro, en un juego de engaños y venganzas. El misterio y, sobre todo, los giros de guión mantendrán al espectador en suspenso hasta el final.

Esto mismo ocurre con el montaje que la compañía Magatzem d’Ars representa en la Sala de Arts Teatre desde el mes de septiembre, que incorpora algunos elementos diferentes a la película. La dirección corre a cargo de Marta Forns, que se estrena en una obra de 70 minutos de duración, y el duelo interpretativo recae en los actores Albert Pueyo en el papel de Wyke y Edgar Moreno y Jaume Ortanobas en el de Tindle. Para el primero, “era una asignatura pendiente desde hace 40 años. Cuando leí el libreto me impactó. ¡Yo esta obra la tengo que hacer!, me prometí”.

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