Una muestra recorre con imágenes digitales la historia del travestismo barcelonés
En los locales nocturnos más pecaminosos y clandestinos de la Ciutat Vella de los años 20, en los cabarés de la Barcelona de los años 70 del siglo pasado o en los bares de moda del siglo XXI... El travestismo barcelonés tiene una historia larga y un artista la repasa hasta el 10 de enero.
Nos referimos a Rubén Antón, nacido en 1984 en Palma de Mallorca, que ya ha mostrado en varias ocasiones sus creaciones, todas integradas en el proyecto Drag Is Burning. Como hace en la muestra Neotravestismos, toma como tema travestidos, drag queens y todas aquellas personas que, de manera lúdica o respondiendo a un sentimiento interior, echan por tierra las barreras convencionales que separan los sexos.
Lo hacían muchos años atrás los habituales de bares de mala nota como La Criolla, en el corazón del Raval de principios del siglo XX, lo hacía Dolly Van Doll en La Belle Epoque, lo hacían los personajes que dibujaba Nazario hace medio siglo y lo empezaron a hacer en los años ochenta y noventa en locales como el mítico Satanassa un montón de personas que, simplemente, se reían de las nociones tradicionales de identidad de género.
¿Y si revisamos la historia del travestismo barcelonés? Lo ha hecho un artista que crea sus obras de forma digital, mediante lo que se denomina arte vectorial, que emplea un software informático que trabaja a partir de formas geométricas.
Es así como, desde el 2017, Rubén Antón ha creado los cerca de cincuenta retratos vectoriales que forman Neotravestismo, la exposición que llega ahora a Mutuo Centro de Arte. Entre las obras expuestas, doce de gran formato que formarán parte del calendario del proyecto Drag is Burning del año 2021.
Si queréis saber más sobre esta exposición, venid a Mutuo Centro de Arte, pero antes consultad el Facebook del evento.