
La Catalunya esclavista, en el Museu Marítim
La exposición "La infamia" proyecta una mirada crítica hacia el pasado, nos muestra las figuras clave en el tráfico de personas y recuerda a quienes se opusieron al mismo.
La que podrás ver a partir del 21 de febrero en el Museu Marítim de Barcelona no es precisamente una exposición cómoda, pero quizás por eso resulta absolutamente necesaria. Se titula "La infamia" y repasa la historia de los catalanes y catalanas que se enriquecieron traficando con esclavos.
Quizás a alguien le molestará lo que verá, advierte el director del museo, Enric García Domingo, defensor de una muestra que creará polémica, pero que nos cuenta una parte de la historia que hasta el momento nos había sido ocultada. El tráfico de esclavos no fue declarado ilegal en España hasta 1820, pero a pesar de estar prohibido, el tráfico continuó mucho tiempo después, especialmente en Cuba, donde fueron a parar cientos de miles de personas secuestradas en África.
¿Quieres saber qué grandes edificios e instituciones de nuestra ciudad se construyeron total o parcialmente con dinero de la esclavitud? Muchísimos, como te muestra un elemento interactivo de esta exposición, con guion del periodista Antoni Tortajada y con una puesta en escena de Ignasi Cristià.
Cuando ya hace tiempo que muchas ciudades y países de toda Europa se interrogan sobre su papel en una de las páginas más negras de la historia de la Humanidad, el Museu Marítim asume el papel de reivindicar la historia tal como pasó y nos cuenta con todos los detalles la participación catalana en el tráfico atlántico de personas cautivas y cómo los negocios de empresarios catalanes en Cuba y Puerto Rico fueron el destino de aquella mano de obra esclavizada.
Muchos de los capitales ganados con aquellas operaciones de tráfico de personas regresaron a Catalunya y contribuyeron notablemente al desarrollo del país en el siglo XIX.
Aquí te hablarán, con nombres y apellidos, de las muchas familias catalanas implicadas en los negocios del tráfico de esclavos, pero también te harán saber que, incluso en aquel tiempo, figuras prominentes de la sociedad y la cultura catalana, como la música Clotilde Cerdà, hija del padre del plan del Eixample, se oponían radicalmente de manera pública.
Si te quieres mirar al espejo y ver un retrato que quizás no te guste, pero que será cien por cien real, ven al Museu Marítim de Barcelona a ver "La infamia", pero antes consulta en la web toda la información al respecto.