Comedia musical sobre el día a día de muchas mujeres

El Teatre Eòlia estrena el 23 de marzo Fes-me una perduda, una obra musical en la que seguramente muchas mujeres se verán reflejadas. El personaje protagonista quiere ser una madre perfecta, una arquitecta brillante y una amante posible, y es tal su esfuerzo en todos los frentes que una mañana se levanta triplicada. Mònica Glaenzel, Eli Iranzo y Maria Pau Pigem dan vida a las tres mujeres en las que se ha convertido Anna-Raquel-Sílvia, y hacen realidad una comedia enloquecida que según su autora, Mercè Sàrrias, "retrata / pervierte / exagera el día a día de muchas mujeres que intentan lograr el cien por cien, el salto mortal que supone cuidar de dos niños pequeños y continuar persiguiendo tus sueños". En definitiva, y citamos textualmente la sentencia que refleja el cartel del espectáculo, "una obra contra el imbécil que inventó el mito de la superwoman".

Quizá porque siempre se ha dicho que quien canta sus males espanta, Sàrrias pensó que la obra debía ser un musical, y de la partitura se ha encargado Juan Luis Mira, con arreglos de Enrique Padrón 'Palmera' , y con dirección musical de Dagmar Lüderitz. El director de Fes-me una perduda es Miguel Casamayor.

La comedia se prorroga del 26 al 29 de abril.

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