El Phenomena rinde un sentido homenaje a David Lynch

“Es mejor no saber mucho sobre lo que significan las cosas o como pueden interpretarse, o tendrás demasiado miedo para dejar que las cosas sigan sucediendo”. David Lynch, uno de los directores más emblemáticos situado entre el surrealismo y el cine experimental, nos dejó tristemente el pasado 15 de enero. Para rendir homenaje a la figura del cineasta y a todo su universo creativo, la sala Phenomena rescata una de sus obras maestras y estandarte del cine noir: Terciopelo Azul.

Un film que confronta las tinieblas con la belleza más sutil. Terciopelo Azul se inicia con un fundido entre planos que conecta una elegante cortina de terciopelo azul con el cielo claro del bucólico pueblecito donde sucederá la acción. Jeffrey Beaumont (Kyle MacLachlan) es un hombre tranquilo que, después de visitar a su padre en el hospital, encuentra una oreja humana escondida entre unos arbustos. Un suceso que, a priori anecdótico, someterá al protagonista en una creciente admiración por el lado más dantesco de la existencia. Su inocencia se verá tergiversada por el misterio del caso y la atracción que siente por la hija del detective, Sandy, interpretada por Laura Dern.

Terciopelo Azul es una de las películas más expresivas de David Lynch, con una puesta en escena que atrapa por la confrontación entre el horror y la belleza que aparecen de forma sorprendente ante el espectador. Considerada como una obra maestra y todo un icono eterno, el film de 1986 vio la luz después del fracaso comercial que había supuesto Dune. En este sentido, David Lynch vuelve al surrealismo cinematográfico y presenta una historia complicada y maligna que construye una tensión agobiante. 

Una película que significó la redención para el cineasta y que le valió la nominación al Óscar al mejor director. Ahora, la sala Phenomena la pone a tu disposición el día 1 de febrero para que la disfrutes en 4K. Encontrarás más información y entradas en la página web del cine.