El Cuaderno Animado

¿Os gustaría poder llevar en el bolsillo unos breves dibujos animados para poderlos ver y enseñar a los amigos cuando queráis?

Cuando el cine de animación no existía, es más, cuando el cine en sí no existía, se inventó el flip-book. Este es un pequeño cuaderno que tiene en cada página la misma ilustración o fotografía con minúsculas variaciones que, pasándose rápidamente, crean la sensación de movimiento.

Así pues, como si fueran pequeñas pantallitas portátiles, los flip-books fueron los antecesores de las películas, y ahora se han convertido en juguetes y objetos curiosos.

La Fundació Miró y Petites Experiències Fotogràfiques proponen recuperarlo con un taller de confección que permite la elaboración de vuestro propio librito. Allí os enseñan todos los trucos y habilidades manuales para poder hacer en familia un cuaderno animado.

Una vez aprendida la experiencia podéis hacer en casa flip-books con vuestros dibujos, o incluso a partir de retratos fotográficos divertidos haciendo carotas o bostezando por pasos.

Sobre todo, reservad plaza antes, no fuera el caso que os quedárais sin poder pasar página...