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Los dos protagonistas vestidos con ropa de época durante la representación

'Adriana Lecouvreur': un gran drama verista, en una producción clásica

La ópera de Cilèa, basada en la historia real de una actriz de los siglos XVII y XVIII, llega al Liceu en el montaje de David McVicar.

Sí, la ópera necesita renovación, pero, a veces... el público se satura de puestas en escena más o menos ingeniosas, espectaculares o cambiadas de época. ¿Te apetece un montaje clásico, de los de toda la vida? Pues tienes una cita imprescindible con este montaje de la ópera más conocida de Francesco Cilèa, Adriana Lecouvreur, que podrás ver en el Gran Teatre del Liceu desde el 16 al 29 de junio.

La ópera se estrenó en 1902 en el Teatro Lírico de Milán, con la participación del tenor Enrico Caruso. Tenía un libreto de Arturo Colautti que tomaba como punto de partida la obra teatral de Eugène Scribe y Ernest Legouvé. El original relataba la vida de Adrienne Lecouvreur, una actriz francesa que vivió entre el año 1692 y el 1730 y que fue la gran figura de su época, que llevó a los escenarios obras y versos de autores Voltaire, Racine y Corneille, como una de las grandes figuras de la Comédie-Française.

Pero los celos desatados en el corazón una mujer poderosa a causa de los amores de Adrienne con el mariscal Mauricio de Sajonia, habrían causado, según dice la leyenda, el envenenamiento de la actriz, que murió y dejó huérfana a la escena francesa cuando tenía solo 38 años. El caso causó conmoción entre el público que la admiraba, y más cuando la iglesia se negó a dar a la comedianta un entierro cristiano.

El impacto de aquella historia en el imaginario popular francés dio como resultado la obra teatral de Eugène Scribe y Ernest Legouvé que, posteriormente, Cilèa convirtió en ópera. El compositor, heredero de la tradición romántica italiana, confeccionó una de las obras maestras del verismo italiano (realismo y sinceridad en escena como norma), en una creación en la cual los hechos históricos se aúnan con una historia trágica y romántica que conmueve a los espectadores y espectadoras.

En el montaje que ahora veremos en el Liceu, encontraremos una puesta en escena clásica y de gran belleza, alejada de modernidades, que tiene como grandes alicientes las voces de intérpretes como los tenores Freddie di Tommaso y Roberto Alagna o las sopranos Aleksandra Kurzak y Valeria Sepe en el reparto.

Aprovecha que estás en el Liceu para ver la nueva instalación de arte contemporáneo que firman Schellekens & Peleman. Han creado The Inflatable Refugee, una gran figura hinchable de un hombre adulto que representa a un refugiado sentado. Tienes la instalación en el Salón de los Espejos, del 16 al 30 de junio.

Si no te quieres perder una joya del verismo italiano, ven a ver Adriana Lecouvreur, pero antes consulta en la web del Gran Teatre del Liceu toda la información sobre las representaciones.

Fecha de publicación: Lunes, 17 Junio 2024
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