Una muestra que analiza los efectos de la acción humana en los ecosistemas marinos y reflexiona sobre cómo la ciudad puede rediseñar su relación con el mar, a través de un discurso basado en la innovación.

Barcelona tuvo en su apertura al mar uno de los grandes cambios estructurales que en los años noventa redefinieron la ciudad. Ahora, la crisis climática obliga a replantear su relación con el elemento marino y los ecosistemas que forman parte de él. La exposición aborda este tema con una mirada interdisciplinar desde la arquitectura, la moda, la tecnología, el diseño especulativo o el urbanismo, disciplinas capaces de plantear nuevos imaginarios a los grandes retos que afronta la sociedad. 

Esta exposición toma como punto de partida la historia de la relación de una ciudad —Barcelona— con su frente marítimo, desde el cual se adentra en los conflictos y circunstancias que se reproducen por comunidades costeras alrededor del planeta, en las que se concentra el 40 % de la humanidad y buena parte de su territorio más valorado.

Comisario: José Luis de Vicente