Desde Casandra, la princesa de Troya y profetisa a quién nadie creyó, hasta la creadora contemporánea Eulàlia Valldosera, pasando por Josefa Tolrà, aquella artista y vidente que tanto fascinaba a Brossa. Todas, y muchas más, protagonizan “Mujeres de palabra”, la nueva exposición que reivindica el uso de la palabra desde el universo femenino y te muestra de qué manera ha sido silenciada. Del 30 de noviembre al 25 de mayo, las mujeres son las protagonistas en el Museu Marès.

Es una muestra comisariada por Maria Garganté, una historiadora del arte, que es profesora de la Universitat Autònoma de Barcelona (UAB) y del Ateneu Universitari Sant Pacià (AUSP). Puedes visitar la exposición en la Sala 28 de la primera planta del museo.

Allí te contarán de qué manera el hombre ha tenido históricamente el uso de la palabra y cómo, empezando por esa Casandra con dotes proféticos, pero ningún crédito, se ha negado el uso de la palabra a las mujeres o se ha censurado y ocultado el uso que de ella hacían, tanto en la tradición bíblica como en los mitos clásicos. Los hombres escriben la historia y elaboran discursos, pero, ¿acaso no es cierto que es de la madre de quien todo ser humano aprende el lenguaje?

Como contrapartida a esta ocultación injusta de la palabra dicha o escrita por mujeres, la muestra nos presenta una serie de mujeres que han “tomado la palabra”, desde los inicios de los tiempos y los primeros mitos clásicos, hasta los mundo contemporáneo, pasando por los siglos XVI y XVIII. Esta palabra es el hilo conductor que nos lleva por tres ámbitos expositivos: Virtud o vicio: leer y escribir en femenino; De santa Anna a Maria: transmisión y conocimiento y, finalmente, La palabra negada, oculta, cuestionada.

En el primer ámbito, te hablarán sobre la aparición, en época moderna de las “mujeres sabias”, un concepto o etiqueta que se puede aplicar a Teresa de Jesús, a la poetisa y monja Juliana Morell o la escritora Hipòlita de Rocabertí. Ellas producen unos escritos que son recibidos desde la excepcionalidad, a veces con condescendencia, otras como causa de controversia o directamente considerados un desafío.

Desde la religión, el segundo ámbito de la muestra alude al papel de Santa Anna, siempre representada con un libro, como maestra de la Virgen Maria en su niñez, en un símbolo de la transmisión del conocimiento en el mundo femenino. Así, Maria acaba convertida en símbolo de sabiduría y conocimiento, un papel que le reconocen, otorgándole el patronazgo, tantas universidades.

Pero ¿y las mujeres silenciadas? Casandra, María Magdalena… Sobre ellas te habla un tercer ámbito de la muestra que alude a las profetisas y a las conexiones femeninas espirituales con otros mundos, unas experiencias heterodoxas que mujeres como la artista Josefa Toldrà (una mujer de pueblo sin formación, autora de unas obras hipnóticas que, decía, le eran sugeridas desde el plano espiritual), convertían en creaciones artísticas. Hoy hacen lo mismo, aunque desde otra perspectiva, artistas y mediadoras de nuestro tiempo como Eulàlia Valldosera.

La muestra se acompaña de un programa de actividades paralelas que tanto incluye visitas guiadas (la primera es el 14 de diciembre) como una serie de talleres familiares que empezarán en enero y ayudarán a los niños y niñas de entre 6 y 12 años a trabajar la palabra desde una visión femenina.

Si no te quieres perder la exposición “Mujeres de palabra”, ven al Museu Marès, pero antes consulta en la web la información sobre la muestra.