Materia prima indispensable para articular el pensamiento, registrar la experiencia, la memoria. La palabra, las palabras, están también en el centro mismo del debate, de la discusión cívica y, por lo tanto, es muy normal que la Biennal cuente con un puñado de participantes que trabajen principalmente con el lenguaje verbal. Voces autorizadas de la escritura, de la comunicación, también de la lingüística, para una cita que pretende que las palabras permanezcan y se conviertan a menudo en invitación no solo al pensamiento, sino también a la acción.

Por todo ello, se puede considerar que dentro de la programación se puede encontrar algo parecido a un festival de literatura. Lo demuestra el concurso de un puñado de nombres generoso en el número y aún más en la relevancia. Toda una premio Nobel es la encargada de la inauguración oficiosa: Herta Müller recibió el máximo galardón literario en el 2009 y en el acto bautizado como Liberar la palabra nos podremos aproximar a su universo, donde la memoria de las dictaduras del este del continente, trenzado con su relato personal, sirve de base para reflexionar sobre el proyecto europeo de hoy en día.

Wajdi Mouawad es otro nombre propio que despierta gran expectación por sí solo. El autor, siempre próximo al mundo del teatro, conversará con Oriol Broggi y Laura Serra en una sesión, Volar con alas heridas, en la cual seguramente se abordarán, como en su obra, cuestiones que remiten a conflictos universales, acontecimientos colectivos y a la vez íntimos.

Ropa vieja o verdades robadas no es sino el título del encuentro con Zadie Smith. La visita de la escritora británica la motiva la aparición de su última novela, La impostura (Salamandra, 2024), una narración de las controversias sociales en el Londres victoriano que resulta idónea para reflexionar en torno a la mentira y la hipocresía que sostiene una jerarquía social que favorece a los ya favorecidos. Quizás con menos fama que Smith, pero con un prestigio considerable, Gueorgui Gospodínov protagoniza Controlar el pasado, controlar el futuro. A partir de su novela El refugio del tiempo -título ganador del Premio Booker Internacional- nos obsequiará con reflexiones críticas sobre los peligros de quienes emplean la nostalgia como sustento de la memoria histórica, entre otras cuestiones afines a su obra.

La islandesa Audur Ava Ólafsdóttir incluye en su última novela Edén (Club Editor, 2024) una advertencia sobre el peligro que corren las lenguas minoritarias y lo asimila a la extinción de recursos naturales. Lo desarrollará en 5.600 árboles para salvar la lengua. Y desde del punto de vista de una autora concreta, el mismo tema de fondo se explorará en Realidad y política de las lenguas, una aproximación a los retos a los cuales nos enfrentan los procesos de minorización lingüística, sin rehuir el caso catalán.

Dos actividades más para cerrar este itinerario, quizás con menos capacidad de interpelar a audiencias amplias, pero más singulares. Es el caso de Versos por un luto colectivo, que relaciona las enfermedades que generan incomprensión social con la necesidad de encontrar palabras y textos que cohesionen a una comunidad alrededor de un sufrimiento o de una pérdida. Dagmawi Woubshet, profesor de estudios africanos y queer, es probable que lo lleve hacia la crisis del VIH/SIDA; Ava Klein Fortuny, hacia la tuberculosis. También es bastante insólito el estreno de una propuesta que si no se opone a la palabra, al menos quiere resituarla: Dancing Philosophy es una “conferencia performativa” de Anthony Moore y Siegfried Zielinski, una reivindicación del ruido, el ritmo, la melodía y de lo visual como elementos también válidos para transmitir el pensamiento y las ideas. No has asistido nunca a una clase magistral de filosofía como esta.

Y en +Biennal…

Un nombre estelar de las letras rusas nos convoca al Teatre Lliure Montjuïc. In situ: Josep Maria Esquirol en el escenario de “La Gavina” da la oportunidad a Esquirol de relacionar la filosofía que pretende articular con referencias y pasajes de una de las obras claves de Chéjov. Y a nosotros, de disfrutarlo.

Para más información, consulta la web de la Biennal de Pensament.