¿En el mar o en la montaña? Tienes pesebres tradicionales en ambos extremos de la ciudad, más concretamente en la plaza de Sant Jaume y en el Monasterio de Pedralbes. Si eres seguidor o seguidora de la tradición de representar el momento mágico del nacimiento del niño Jesús, no te perderás estas dos propuestas de la Navidad barcelonesa.

Quizás estabas acostumbrado a ver el pesebre tradicional que crea cada Navidad la Associació de Pessebristes de Barcelona en el Museu Frederic Marès (en la imagen. Foto: Xavi Torrent; 2023). Este año, vuelve a haber pesebre, pero cambia de emplazamiento. No lo verás en el museo, sino que lo encontrarás en el Patio de Carruajes del edificio del Ayuntamiento de Barcelona en la plaza de Sant Jaume, entre el 29 de noviembre y el 5 de enero. Fíjate bien, porque este año es un pesebre especial.

Esta representación del nacimiento tiene, como os decíamos, sabor a mar. Hay una razón doble: nos recuerda esa Copa América que ha sido protagonista hasta hace unas semanas de la vida deportiva de la ciudad y, especialmente, rinde homenaje a un poeta que murió el 1924, ahora hace cien años. Es Joan Salvat-Papasseit que, como quizás ya sabrás, habló a menudo del puerto de Barcelona en sus poemas. Y, de hecho, tiene un monumento en el Port Vell desde el año 1992, que es obra del artista de Luxemburgo Robert Krier. 

Papasseit y el mar, pues, son protagonistas de este pesebre tradicional, inspirado en la vida del poeta vanguardista. Su padre fue maquinista en un barco. Cuando murió, siendo él un niño, la madre lo internó en el Asilo Naval, casa de huérfanos situada en un barco atracado en el puerto. Fruto de los primeros trabajos como vigilante nocturno son algunos de sus poemas ambientados en los muelles.

El mar es pues el centro alrededor del cual gira un pesebre que incluye también referencias en San Francisco que, según la leyenda, habría permanecido una temporada en el que se conoció como Convento de Sant Francesc o de Framenors, situado hasta el año 1837 en el litoral barcelonés.

El diseño del pesebre que veremos en el Patio de Carruajes es obra, como os decíamos, de la Associació de Pessebristes de Barcelona e incluye las escenas emblemáticas como el nacimiento, la anunciación y el camino de los Reyes. También encontrarás la mencionada alusión a San Francisco y, claro, la figura tradicional del caganer. La decoración floral del pesebre es obra del equipo de la especialidad de Decorador/a en Arte Floral del Taller de Oficios Barcelona por la Naturaleza, de Barcelona Activa.

Pero este pesebre que sabe mar no es el único de tradicional que puedes visitar en Barcelona. Dirígete hacia el Reial Monestir de Santa Maria de Pedralbes y podrás ver otro de los que no fallan ningún año a la cita navideña. Te hablamos de los dioramas que se pueden visitar en las procuras del recinto, el espacio donde, en otro tiempo, la comunidad monástica guardaba la cosecha de los huertos, las reservas de grano y las herramientas del campo.

Hoy, no verás allí productos del campo, sino unas escenas navideñas, creadas también con la colaboración de la Associació de Pessebristes de Barcelona. Verás dos dioramas que reproducen la escena de la Natividad y la adoración de los Reyes de Oriente. Las figuras son obra de la escultora Montserrat Ribes y de los hermanos Castell, conocidos artesanos de tradición familiar.

Son dos buenas maneras de revivir una tradición que, dicen, nació hace ochocientos años (se conmemoraron la Navidad del año pasado), de la mano de San Francisco de Asís, que habría creado la primera representación del nacimiento de Cristo utilizando figuritas.

Si quieres vivir una Navidad de las de toda la vida, no puedes dejar de visitar los pesebres tradicionales situados en el Patio de Carruajes del Ayuntamiento y en el Monestir de Pedralbes, pero antes consulta el programa completo de las fiestas de Navidad en la web del Ayuntamiento de Barcelona.